DÍA 1
Pradera de Ordesa - Refugio de Góriz por las clavijas de Soaso.
Desnivel: 900 metros.
Distancia total: 12,5 kilómetros.
Tiempo: 3 h. 30 min.
Descripción.
Desde la Pradera de Ordesa (1330 m) caminamos al Este. Se llega al pequeño altar dedicado a la Virgen del Pilar, el camino se bifurca en dos: al Norte se adentra en busca del Circo de Cotatuero, y otro prosigue al Este, junto al río Arazas. Tomamos el segundo de los caminos, el de la derecha, atravesando un bosque de colosos de grueso tronco; corpulentos ejemplares de magníficas hayas. Alcanzamos el barranco de Arripas y penetramos para encontrar, entre penumbras, la cascada del Estrecho de la Cueva, en la que el río se precipita con un ruido atronador por una salvaje angostura, salvando un desnivel de cien metros. Seguidamente el río frena el empuje inicial en la Gradas de Soaso; una veintena de escalones, cuyas cascadas, dispuestas en peldaños, caen en hilos separados o en límpias láminas con diversos tonos de záfiro.
Se abre, luego, el enorme anfiteatro de montañas carentes de vegetación. Sobre las paredes del Circo de Soaso, se levantan encrespados, los gigantes de As Tres Serols (Las Tres Sorores): Monte Perdido, El Cilindro Y Añisclo llamado también, éste último, Soum de Ramond. En lo más profundo, el circo forma un recodo hacia la izquierda, donde se puede contemplar el famoso salto de la Cola de Caballo, también llamada cascada del Abanico, encontrándose próxima a las clavijas de Soaso, por las que se asciende, salvando la chimenea, la vertical pared que nos deposita en el camino que, en dirección Norte, conduce al refugio de Góriz o Julián Delgado Úbeda (2160 m), penetrando en los áridos paisajes de la alta montaña, desnudos de todo ornamento vegetal.
Monte Perdido (Galería fotográfica. Día 1)