LA MONTAÑA DE LA "GRAN GUERRA"
Durante la 1ª Guerra Mundial, concretamente desde mayo de 1915 hasta noviembre de 1917, la zona alrededor del Passo Falzarego se convirtió en un duro frente bélico, enfrentándose a corta distancia el ejército italiano y el austrohúngaro. Esta fue una guerra de posiciones con una línea casi continua de trincheras, cuarteles y varios trabajos improvisados, donde hubo pocos movimientos sobre el terreno. Durante cerca de tres años, incluyendo terribles inviernos, los soldados se enfrentaron entre crestas vertiginosas, soberbios barrancos, nieve, avalanchas, excavaciones y minas, con episodios de verdadero heroísmo. Si las posiciones eran esencialmente estáticas, a espaldas de la línea de combate todo era un hervidero de frenéticas operaciones y obras impresionantes de excavaciones y túneles en la roca con fines ofensivos. También se cavaron galerías con el propósito de refugio, almacén, alojamiento o puesto de combate, así como para volar los túneles enemigos, cuya construcción era continuamente audible. En este lugar se libró una de las batallas mineras más increíbles de la llamada "guerra blanca", la que tuvo a los Alpes como escenario y que, tristemente, más víctimas causó, por el congelamiento, el hambre y las adversidades naturales donde se desarrolló.
Los italianos mantuvieron su posición sobre las Cinque Torri y el Averau, mientras que los austriacos ocuparon la cima del Piccolo y Gran Lagazuoi y el Sas de Stria. A raíz de una acción del Mayor Ettore Martini, los Alpini italianos lograron ocupar la Punta Berrino, conquistando en octubre de 1915 una cornisa que cruza el muro sur del Piccolo Lagazuoi desde el oeste al este, una posición privilegiada que permitió controlar cada paso de los movimientos de la posición Vonbank de los austrohúngaros en defensa del Passo di Valparola, éstos intentaron rechazar al enemigo de esta cornisa, que era una auténtica pesadilla, ya que permitía a los italianos golpear desde arriba las trincheras austriacas. Posteriormente, la cornisa tomará el nombre de Martini, el principal artífice de esta ocupación. Con el tiempo la Cengia Martini se convirtió en una fortaleza completa, con albergues apoyados contra la roca con una capacidad para 140 hombres en total, equipándose con pasarelas, cocinas, comedor, almacén, teléfono, estación de teleférico, puestos de vigilancia y nidos de artillería.
La lucha se prolongó en torno a la Cengia Martini durante tres años. La mayor parte de los esfuerzos de los austrohúngaros se concentró en el intento de echar a los italianos de la cornisa. Tras una serie de intentos fallidos y suicidas, los austriacos, entre enero de 1916 y septiembre de 1917, hicieron detonar desde arriba un total de cuatro minas, pero ninguna fue decisiva para lograr su objetivo. Los italianos, en un intento de ganar el Piccolo Lagazuoi, oradaron un largo túnel en la montaña para llevar grandes cantidades de explosivos lo más cerca del pico, haciendo estallar una mina en la noche del 20 de junio de 1917, pero no consiguieron su cometido de conquistar la montaña, siendo rechazados fuertemente por la artillería austrohúngara. Solo la retirada de los Alpini en el mes de noviembre de 1917 puso fin a la disputa. La construcción de la galería que conduce a la Antecima del Lagazuoi fue confiada a los tenientes Malvezzi y Cadorin, los mismos que dirigieron el trabajo en la mina Castelleto (túnel que hoy conduce al inicio de la ferrata Lipella en la Tofana di Rozes). La obra duró aproximadamente seis meses, durante los cuales se excavaron más de 1100 metros en la galería principal, así como otros conductos secundarios.
La compañía Lagazuoi en 1996 inició los trabajos de restauración de la galería, menos de un año después, la "Alpine Coronel Mora", ayudó a abrir las galerías laterales y completó el trabajo del túnel principal, haciendo así más fácil el tránsito a los visitantes. Las fuerzas del ejército de Austria también contribuyeron en esta obra; el símbolo de la montaña de la "Gran Guerra" se ha convertido en un símbolo de paz y tolerancia. Tanto la galería como la cornisa que ahora lleva el nombre del Mayor Martini pueden visitarse gracias a esta labor.