PARQUE REGIONAL DE LA SIERRA DE GREDOS (Ávila)
Como simples caminantes nos encontraremos absortos y descolocados ante la imagen del Torreón de los Galayos, pero como escaladores, nos sentiremos casi en la obligación de subir ahí arriba y respirar desde la cima, sentir que es lo que nos transmite esta preciosa joya natural. La Underground-Malagón es una de las rutas más bellas para ascender al Torreón, con algún pasaje atlético, mantenido y ambiente vertiginoso. Todo un regalo para los sentidos el poder seguir los pasos de nuestros predecesores en esta obra maestra.
Aquí están de nuevo. La naturaleza no tuvo compasión y los diseño así, con sus imperfecciones y errores genéticos, una serie de terribles circunstancias hizo que más de un cromosoma txungo se cruzara por el organismo de estos seres, convirtiéndolos en criaturas raras y deshumanizadas, carentes de toda lógica y razón. Rechazados por sus congéneres - más avanzados intelectualmente - estuvieron condenados a entenderse, y ahora desatan su ira contra el mundo que los rodea. Cuidado con ellos...
La vía Underground-Malagón es visible desde el refugio Victory, podremos llegar a pie de vía en escasos cinco minutos, algo que se agradece después de la dura pateada cargados como mulos.
L1. (IV) VÍA UNDERGROUND. Remontamos las gradas fáciles, ascendiendo en diagonal hacia la derecha siguiendo siempre el terreno más evidente para progresar. Montar la R1 unos cuantos metros por debajo de la fisura que debemos de atacar en el siguiente largo.
L2. (V+) Continuamos pa pillar la fisura de la "Underground", que se pone katxondamente vertical. Se llega al primer resalte que extraploma, con decisión y acojonamiento superamos este problema agarrándonos en la salida a un pedrolo empotrado en la fisura que se mueve mosqueantemente, pero que por fortuna debe de llevar ahí un milenio y el muy jodío aguanta en su sitio sin salirse (que sea así por mucho tiempo). Seguimos escalando por la fisura para llegar al otro resalte, que personalmente me pareció más "tontorrón" que el anterior, sobre todo a la salida. El terreno empieza a tumbar algo más hasta alcanzar unas gradas, donde montamos la R2. Largo guapo de cojones.
L3. (III) Largo sin más transcendencia que la de ir buscando el terreno que consideremos más apropiado, alcanzando así el zócalo del Torreón en la Plataforma de las Flores. Montamos reunión lazando un gran bloque empotrado que allí se encuentra.
L4. (V+) VÍA DIEDRO MALAGÓN. Remontamos la placa diagonalmente de izquierda a derecha para llegar a continuación a la base del diedro (reunión opcional). Este tramo de placa es expuesto, y por nuestra salud se recomienda no fallar; podemos aprovechar y meter algún fisurero o katxarro diminuto en la fisurilla de la izquierda, teniendo en cuenta que probablemente no aguantaría la caída de un mosquito.
Ya en la base del diedro empieza lo más txatxi de la vía. Sinceramente, miras hacia arriba y acojona de pelotas. Escalamos el diedro vertical, de película, con pasos para el recuerdo; la roca cojonuda, permite progresar sin petar mucho los brazos gracias a los buenos apoyos que encontramos, y que aprovechamos para descansar y endiñar a kañon algo de ferralla dentro de la fisura, que se protege dabuten durante todo el recorrido.
Más arriba encontramos un bloque desplomado que cierra el paso, aquí hay peña que se lo pega por la izquierda, nosotros tiramos por el lado derecho. Superando esta última dificultad solo queda restablecerse sobre dicho bloque para montar cómodamente la penúltima reunión. Largo en Cinemascope, sonido cuadrofónico y con varias nominaciones al mejor largo Galayero.
L5. (V+) Escalamos por la fisura del diedro alcanzando una pequeña repisa al pie de la atemorizante tximenea, podemos ganar algún metro más y meter un último katxarro en el muro de la derecha antes de afrontar el reto de la tximenea. El miedo nos va a pedir meternos dentro e ir arrastrando nuestras neuras y traumas de la infancia por semejante lugar, pero... echándole valor (una virtud que yo desconozco) puede hacerse por fuera en equis, hay buen canto y la roca es adherente. Menos mal que Krixpín tiene más arte que un museo, y sin pensárselo dos veces se lo dío por fuera. como si ná! solo le falto un cigarrilo entre los dedos y depositar las cenizas en la cumbre del Torreón, en plan txuleta, como Clint Eastwood en "Harry el Sucio".
Pisamos la cima del Torreón de los Galayos, estrecha y vertiginosa a ambos lados, donde coincidimos con otra cordada de féminas. Aquí arriba nos damos cuenta de lo conseguido y de lo diminutos que somos, del espacio tan ínfimo que ocupamos en este maltrecho planeta plagado de belleza.
Tras saborear el paisaje comenzamos la maniobra para rapelar, unimos las cuerdas y las pasamos por la instalación que se encuentra situada en la cara norte. Un rápel espectacular de 55 metros nos deja en La Plataforma de las Flores, donde habrá que destrepar por la canal noroeste (algún paso delicado) hasta la Canal del Gran Galayo, y ya fácil, hasta el Refugio Victory.
En el exterior, recostados contra las paredes del refugio y sumidos en nuestros pensamientos, vamos alimentando una alianza oculta que nos mantiene unidos a la armonía que flota en este universo, pero el tiempo se precipita, imparable, y hay algo amargo en las tripas que nos indica que debemos volver, bajar a esa "civilización" desordenada y sucia, cargada de obligaciones; es entonces cuando nace un conflicto interno, una fuerte oposición a la testaruda realidad que nos obliga a vivir en la contradicción de dos mundos tan opuestos. Dale a la vida una buena razón, y no preguntes cómo tienes que hacerlo. SALUD !!!