Caldes de Boí (1470 m).
Desde el aparcamiento del Balneario, caminamos un breve tramo por la carretera para cruzar el torrente del Noguera de Tor, inmediatamente giramos a la izquierda, donde existe una explanada con una gran roca.
Cogemos un sendero que nos lleva hacia atrás, en dirección al Balneario, encontrando a continuación un camino que discurre a través de un cerrado y bonito bosque, que más arriba se adentra en el Barranc del Sallent o de Llubriqueto en fuerte desnivel.
Girando al noroeste cruzamos el arroyo. Llegamos al Pla de la Cabana, observando al frente el Salt de Llubriqueto.
Continuamos andando para cruzar nuevamente el arroyo a través de una pasarela de madera.
Nos aguarda un tramo de duro ascenso, donde la roca gana terreno al bosque, iniciando mucho más arriba un flanqueo al NO en busca de los lagos.
Alcanzamos el rellano que sustenta el Estany de Gémena de Baix. Lugar de gran belleza.
Bordeamos el lago por su lado derecho, parando de vez en cuando para deleitarnos con esta bonita estampa.
En unos pocos minutos nos situamos en la orilla del Estany de Gémena de Dalt.
Desde el lago remontamos en fuerte pendiente, entre la hierba y el roquedo, para superar un escarpe rocoso.
Llegamos al dominio del mundo mineral. Frente a nosotros podemos ver el marcado paso del Coll d´Abellers, que lleva al Besiberri Sud por su vía normal.
Dejamos atrás el solitario y precioso entorno de los Estanys Gelats.
Avanzamos con clara tendencia al norte, apareciendo la característica silueta de la Punta Passet.
A medida que progresamos el camino se difumina entre el mar de piedras por el que transitamos.
Esta es la parte del recorrido a la que debemos prestar más atención, desviándonos de la ruta principal sobre la cota 2750 hacia el este, en dirección a la gran muralla de los Besiberris y el Comaloforno.
Progresamos rudamente por un canchal de grandes dimensiones. Como referencia, y según nos acercamos a las paredes, debemos ir en busca de la canal que separa una Torre Truncada de una Aguja Solitaria (paso clave).
Nos adentramos en la entrañas de la canal que se descuelga a los pies del Comaloforno.
Vamos elevándonos entre las rocas y ganando metro a metro altitud, siempre acompañados de un soberbio paisaje.
En realidad, aunque el terreno es empinado, avanzamos más rápido y cómodo de lo que cabía pensar en un primer momento.
Salimos de la canal para poner pie en un difuso sendero, tomándolo al sureste y en dirección contraria al Besiberri Sud.
Rebasamos un espolón, encontrando una gran cuenca cóncava con infinidad de bloques dispersos, donde empezamos a elevarnos hacia el Comaloforno.
La subida es corta pero intensa, teniendo que utilizar las manos más de una vez para progresar, sobre todo cerca de la cima.
Comaloforno (3029 m).
Punto culminante del macizo de los Besiberris y extraordinario mirador hacia los cuatro puntos cardinales.
Desde nuestra privilegiada atalaya vemos como la arista de los Besiberris se extiende hacia el norte.
Desde el Comaloforno, descendemos para coger de nuevo el sendero que va paralelo, y por debajo de la cresta, con dirección norte.
Varias subidas y bajadas completan este periplo que nos acerca al Besiberri Sud.
Alcanzamos el lomo rocoso que se alza hacia la segunda cumbre que visitaremos en esta jornada.
El ascenso, comparado con lo que llevamos recorrido, es bastante "cómodo", aunque a estas alturas el cansancio empieza a notarse notablemente.
Besiberri Sud (3024 m).
Alcanzamos la cumbre sur de los Besiberris, prácticamente similar visión que desde el Comaloforno.
Hacia el sur podemos observar la Punta Passet, separada del Comaloforno por una profunda brecha.
Empezamos la bajada desde la cumbre al Coll d´Abellers, paso que utilizaremos para emprender el largo regreso al valle.
Coll d´Abellers (2884 m).
Límite del Parque Nacional, situado en un majestuoso lugar rodeado de grandes paredes graníticas.
Desde el collado nos lanzamos al sur en un raudo descenso. Nos quedan por delante cerca de 1500 metros de desnivel negativo.
Más abajo, volvemos a conectar con el camino que utilizamos en la subida y que pasa por los Estanys, esperándonos una bajada larga y fatigosa hasta el punto de partida. Nada más, querido público, nos despedimos hasta otra ocasión deseando salud al personal.
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